El turismo en la India ha crecido más de 500% en los últimos diez años, desde una exitosa campaña publicitaria realizada tras los atentados del 11-S. En 2012 llegaron al país 6,6 millones de visitantes foráneos. Sólo frenó un poco el auge en 2009, tras el ataque de un comando terrorista paquistaní en Bombay.

Pero este año, la baja del turismo es contundente respecto de 2012, tras la violación y muerte, en diciembre, de una joven en un ómnibus de Nueva Delhi y casos de agresiones sexuales a turistas. La cámara de comercio Assocham difundió cifras: en el último trimestre, la llegada de visitantes a través de operadores cayó 25%. La baja es más pronunciada en mujeres: 35 %.

Países como EE.UU., Reino Unido, Francia, Alemania y España les proponen a sus ciudadanos tomar precauciones en el caso de viajar. También hay agencias que sacan provecho de la psicosis generada. Con sede en la capital india, Hi Tours garantiza que la India no es más peligroso que otros países, pero al mismo tiempo ofrece "viajes especializados para mujeres en los que la guía es una mujer".